Tras las exigencias hechas por habitantes indígenas sobre la mala atención de los hospitales en sus comunidades, también se agregaron las quejas de las condiciones en las que operan los dos hospitales más importantes de la ciudad, indicando que tanto el Hospital General y el Hospital de la Mujer, tienen un desabasto de medicamentos.
Para ambos casos, se pidió a las autoridades la construcción de un albergue para que los familiares de los pacientes puedan pernoctar y puedan refugiarse de las inclemencias del clima, pues en el caso del Hospital del a Mujer, duermen en la banqueta a orilla de la carretera y no tienen ni una sombra para protegerse de la lluvia o del sol.
En el caso del Hospital General, de la misma manera las personas duermen en el exterior del nosocomio, el cual esta ubicado en una de las colonias más peligrosas de la ciudad, indicando que mientras que los médicos están adentro protegidos con policías privados, la gente corre el riesgo de ser asaltados; en este lugar tampoco hay sombra o un espacio para esperar a sus familiares.