Tras suspender la estancia para mujeres embarazadas por la contingencia sanitaria, es evidente qué a estas alturas es necesario qué se tenga en servicio, así como mejorar las condiciones del exterior para las familias de los pacientes, ya qué han sido particulares los qué han donado bancas, lonas y hasta sarapes para amarrarlos a los barandales y hacer una sombra.
Algunas familias llevan tabiques para sentarse, por lo qué es inhumano que las autoridades no den atención a estas personas; se entiende qué existe un orden qué hay normas qué pudieran ser más exigentes por lo de la contingencia, pero en esas condiciones es como pasan tardes soleadas, lluvia y frío, es necesario qué las autoridades tomen cartas en el asunto.