Sin aulas, sin clave y con retraso universidad en Zinacatepec
El inicio de clases para más de 260 aspirantes a ingresar a la Universidad del Bienestar Benito Juárez de Zinacatepec tendrá que prolongarse más de lo previsto ante la emergencia sanitaria, aunado al retraso de tres meses en el proceso de admisión 2019 y que concluyó en febrero pasado, pese a que la institución reporta mínimo avance en infraestructura y su clave siguen sin asignarse.
El descontento de estudiantes que buscan un lugar en la carrera de Medicina Integral y Salud Comunitaria había sido con el método de selección utilizado hace casi un año, en agosto de 2019, cuando los tiempos de la plataforma de registro no se respetaron, lo que provocó un aumento en las solicitudes de acceso y una selección aleatoria para muchos injustificada.
Clemente Xincaxtle, coordinador de la universidad, manifestó (antes el periodo de confinamiento) que los atrasos en inscripciones obedecían a la cantidad de alumnos que se pueden recibir en comparación con las aulas que disponen temporalmente en el palacio municipal.
En tanto, el retraso en la construcción de la escuela tiene motivo a falta de presupuesto que administra el consejo de padres de familia, mismo que hasta hace unas semanas había enfrentado problemas con los trabajadores de obra civil por abusos y falta de pago.
El comienzo de un nuevo curso estaba previsto para este junio; no obstante, la presencia de Covid-19 ha terminado por desfasar aún más los planes, tanto académicos como de los estudiantes.
Según el portal del Gobierno de México, la universidad en Zinacatepec aún no cuenta con clave de operaciones, pero los directivos en la región consideran que ese no es un inconveniente, pues en próximos meses se tendrá el reconocimiento federal.