Desde hace varios años, tras indicaciones de controlar el acceso a familiares de pacientes, incluso al patio de este hospital, permitió que delincuentes de manera constante acudan a este lugar, sabiendo que muchas personas que vienen de otros municipios lejanos, duermen en las banquetas o en sus autos, siendo muy fácil poder atracarlos.
Este hospital está ubicado en una de las orillas de la Colonia México, una de las zonas con alta incidencia delictiva, está rodeado de enormes terrenos baldíos, teniendo una limitada iluminación en la vía pública, sin embargo, desde cerca de las 19:00 horas, personal de seguridad comienza a sacar a familiares de pacientes, teniendo que pernoctar la mayoría de ellos afuera.
Ante esta situación, se cuestionó de manera discreta con personal del nosocomio, sobre el por qué no está en función el albergue que fue construido en el 2000, precisamente para darle espacio a familiares provenientes de municipios lejanos, sabiendo del peligro que corrían al estar afuera, respondiendo que este se encuentra cerrado desde hace más de 5 años.
Cabe recalcar que antes de que este hospital fuera parte de la remodelación que hizo el Gobierno del Estado, este alberge se convirtió en una cafetería que curiosamente atendía, la esposa del anterior jefe de la jurisdicción sanitaria número 10, Jesús Díaz González, por lo que ante las críticas de tener un buen negocio, este lugar cerró sus puertas.
Desde el 2013, después de ser entregado rehabilitado, se informó que en poco tiempo se abriría nuevamente, con una capacidad para poco más de 20 personas, teniendo camas suficientes, refrigerador y estufa, además de un baño con regadera, sin embargo, continúa cerrado, por lo que familias siguen durmiendo en las banquetas, o en las bancas, cuando los guardias se apiada de ellos y les permiten quedarse dentro.