Al 911 se recibió una llamada anónima indicando que había una bomba en el interior de la escuela secundaria Jorge L. Tamayo, motivo por el cual acudieron elementos de Protección Civil, Policía Municipal y Estatal para realizar un recorrido y una revisión minuciosa por todas las instalaciones pero no se logro encontrar nada.
Directivos de la institución decidieron suspender las clases, por lo que los estudiantes fueron llevados al auditorio de la escuela, mientras que en el turno vespertino fueron suspendidas todas las actividades escolares, se informó que los uniformados llevados más de dos horas en supervisas cada una de las aulas para descartar la presencia de un detonante.