En poco tiempo y ante la confianza que generó la vacunación contra la Covid-19, Tehuacán pasó de producir entre 5 y 6 millones de cubrebocas a la semana, a que solo aproximadamente el 10 % de las maquiladoras estén relacionadas con dicha manufactura.
En los primeros 6 meses de la pandemia por Covid-19, es decir, hasta finales de septiembre e inicios de agosto de 2020 entre maquiladoras formales e informales, Tehuacán tenía una producción semanal aproximada de entre 5 y 6 millones de cubrebocas, frente a la "demanda desmedida" de dicho material de protección personal, y la ausencia de la vacuna contra dicha enfermedad; pero actualmente la demanda se "estabilizó", el precio es más competitivo y cada vez menos personas usan cubrebocas.
Así que solo cerca del 10 % de las empresas del ramo de la confección producen cubrebocas; y para ello tuvieron que automatizarse, y ajustar sus procesos a protocolos estrictos de higiene y sanidad.
Por otra parte, Julián Jalif Hernández, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANIVE) en Tehuacán, añadió que 2023 arrancó con complicaciones desde la falta de mano de obra, que le ha implicado a algunas empresas contratar a personal foráneo y pagar transporte; además de un aumento salarial que consideran "complicado", ya que sus ventas están bajas, sumado a que no han podido negociar con sus clientes para un ajuste de precio que permita solventar la inflación y el aumento de dicha prestación laboral.
Y ya que el dólar pasó por un periodo de inestabilidad, eso les afectó a las empresas que mantienen contratos de exportación. Todos esos panoramas podrían desequilibrar con mayor facilidad a las pequeñas y medianas empresas. Con todo ello al menos para los primeros meses del año, los productos más maquilados son camisas, pantalones, batas, e incluso uniformes escolares, finalizó.