El segundo ahuehuete del parque Juárez, de los 2 ejemplares donados por la UNAM que fueron sembrados en el 31 de marzo del 2023, se ha secado en su totalidad, confirmando que pese al intento de las autoridades de Ecología por rescatarlo aplicando un tratamiento especial, el árbol no resistió las condiciones y murió al igual que el primer ejemplar.
Fue en el mes de agosto que el primer árbol murió, y aunque las señales de sequía eran evidentes, Ecología justificó que la muerte del ejemplar se debió a actos de vandalismo contra el ejemplar, pues le robaron el sustrato y algunos cables que sostenían el sistema de riego.
Para octubre, las autoridades reconocieron que el segundo ahuehuete empezaba a presentar signos de sequía, pero se debía a que la planta estaba estresada y había 50% de posibilidad de rescatarlo, de modo que se sometió a tratamiento, aplicando nutrientes, aminoácidos e hidrogel para tratar de salvarlo, pero esta estrategia no funcionó, por lo que el arbol sigue en pie en la jardinera colindante con la avenida Independencia, pero completamente seco.
Cebe mencionar que al tratarse de una especie requiere de un riego abundante y estricto, cuando los árboles fueron sembrados, ciudadanos cuestionaron fuertemente que los pudieran sobrevivir en el parque Juárez, sin embargo las autoridades hicieron caso omiso señalando que se les adaptó un sistema de riego especial, que ampliaba la posibilidad de que sobrevivieran y se adaptarán en un 90%.