Tras restricciones, primera misa de ceniza arranca con 200 asistentes.

Ya que los decretos estatales, permiten la realización de eventos religiosos bajo un aforo del 100%, para la primera misa de ceniza, presidida por Monseñor Gonzalo Alonso Obispo de Tehuacán, que marca el inicio de la cuaresma; en la catedral de esta ciudad se recibieron un promedio de 200 asistentes, el 50% más que en 2021, no obstante dicha cifra será superada al término del día, pues tendrán 6 celebraciones más, de este tipo.

"Por lo tanto se espera mayor cantidad de fieles por la tarde, ya que la mayoría acuden al terminó de sus jornadas laborales", apuntó José Santos Méndez, encargado del área de Comunicación de la Diócesis de Tehuacán, pues para las 11, 12, 13, 17, 18 y 19 horas se estableció la colocación de ceniza sobre la cabeza de los devotos, pues la pandemia por Covid-19, ha modificado la forma de llevar a cabo las celebraciones incluso religiosas, impidiendo la imposición de la ceniza en la frente de las personas, por el contacto físico que esto representa.

Abundó que días previos al primer miércoles de ceniza, giraron indicaciones a las 62 parroquias, en los 28 municipios poblanos que integran la Diócesis de Tehuacán, para llevar a cabo el inicio de la cuaresma bajo estrictos protocolos de entrada y salida de las iglesias, uso obligatorio de cubrebocas, gel antibacterial, desinfección de manos, y que si en sus posibilidades estaba, realizaran las misas en el atrio o espacios abiertos, para evitar aglomeraciones, todas y cada una diferidos a lo largo del día; pues ya que en 2020 hubo restricción para estas actividades y en 2021, solo se realizaron bajo un aforo del 50%, para este año, prevén que los el número de fieles que acudan a los templos, sea similar o superior a los registros que se tenían antes de la crisis sanitaria.

Recordó que el ayuno y las oraciones en el marco del inicio de la cuaresma, de acuerdo a lo mencionado por el Obispo de Tehuacán, van dirigidas a la paz, no solo mundial por los recientes conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania, sino también por la violencia que se vive en México; además, por la crisis en salud pública a causa del SARS-CoV2.