Un grupo de 311 migrantes venezolanos regresó este jueves a su país en un vuelo de repatriación operado por la aerolínea estatal Conviasa, tras un acuerdo directo con el Gobierno de México.
La información fue dada a conocer por el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, durante una transmisión en la cadena estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, en el estado de La Guaira, Cabello explicó que en el vuelo viajaban hombres, mujeres y numerosos niños que buscaban regresar a su nación.
Destacó además el papel del gobierno mexicano en la operación, calificando el apoyo como un "gesto hermoso" y agradeciendo las atenciones brindadas a los ciudadanos venezolanos durante su estadía en México.
Este vuelo forma parte de un programa de repatriación que ha permitido el regreso de 919 venezolanos en cinco vuelos desde febrero. Entre los repatriados en meses anteriores se incluyen 176 migrantes que se encontraban en la base militar estadounidense de Guantánamo y otros 242 que también regresaron desde México.
En medio de estas acciones, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó un aumento en los esfuerzos para garantizar el retorno de migrantes venezolanos detenidos en Estados Unidos. "Vamos a regresar a todos los migrantes", afirmó el mandatario, dando instrucciones a Jorge Rodríguez, su enviado especial para las negociaciones con Washington.
El gobierno venezolano también ha expresado su preocupación por la situación de más de 200 migrantes deportados por Estados Unidos y enviados a una prisión en El Salvador. Cabello denunció que estos venezolanos están "secuestrados" y exigió su pronta repatriación.
Mientras tanto, Estados Unidos ha advertido a Venezuela sobre posibles sanciones si no acepta vuelos con deportados. El Departamento de Estado señaló que aplicará "sanciones nuevas, severas y progresivas" si el gobierno de Maduro rechaza recibir más aviones con sus nacionales expulsados de territorio estadounidense.
Este escenario tensa aún más las relaciones entre Caracas y Washington, en un contexto donde la migración venezolana sigue siendo un tema central en las políticas de varios países de la región.
Con información de EFE.