Comerciantes de temporada no solo aprovechan para vender piñatas, amuletos, ropa de colores específicos como el rojo para atraer el amor y el amarillo el dinero o la abundancia; sino que juntas auxiliares a la periferia de Tehuacán arrancaron con la comercialización de los "viejitos" o "año viejo", los cuales incluso pueden rebasar los 100 pesos.
Y es que cada cierre de año diversas tradiciones y creencias populares se reavivan, ya sea para "llamar la abundancia, la salud o el amor", incluso para ahuyentar "las malas vibras o experiencias"; pero sin duda alguna, una de las más presentes entre habitantes, principalmente a la periferia de Tehuacán es la de exhibir y despedir al "año viejo" o "viejito".
Ante ello, los muñecos de trapo o aserrín de entre 1 metro y 1.80 metros, llegan a ser comercializados desde los 65 pesos o rebasar los 110 pesos, dependiendo de su tamaño, complexión, relleno y atuendo.
Tradición que consiste en representar al año que está agonizando en un muñeco, generalmente hecho de trapo o aserrín, que es vestido con ropa vieja y al que suelen colocarle una máscara, sombrero, zapatos e incluso botellas de alcohol y cigarros.
Una de las juntas auxiliares que comenzó a explotar su ingenio, y con ello arrancó con la venta de los tradicionales "viejitos", es San Diego Chalma; ya sea al interior de la comunidad o a la orilla de carretera, pueden apreciarse los tradicionales muñecos sentados sobre una banca de madera o una piedra, para cautivar la atención de los curiosos.
Mientras que, algunas familias de la misma comunidad, y de algunas otras colonias en juntas auxiliares como San Lorenzo Teotipilco y San Nicolás Tetitzintla, desde este 29 de diciembre, comenzaron a "sentar a sus viejitos" en sus domicilios, puesto que con ello iniciaron el ritual para despedir al año 2022.