Violencia escolar creció 35%; clima influye en niveles de estrés-irritabilidad

Especialistas en educación advirtieron que las proyecciones que habían realizado sobre un incremento en la violencia escolar previo a los periodos vacacionales se cumplieron, por lo que comparado con el año pasado el aumento fue del 35 %, con tendencia al alza; siendo incluso la temperatura ambiental uno de los factores que influye en el comportamiento irritable y niveles de estrés de los aprendientes.

Carlos Aguilar Sánchez, psicólogo, abogado e investigador educativo, destacó que comparado con principios de marzo de 2023, los casos de violencia escolar en Tehuacán crecieron un 35 %, más el 20 % que ya se venía arrastrando desde finales del ciclo escolar pasado; no obstante sus análisis reflejan un "altibajo" en las conductas violentas de los alumnos, en los últimos 2 años.

Y como lo habían anticipado el aumento paulatino comenzó a registrarse previó a una temporada vacacional y continuará hasta unas semanas después del regreso a clases, aunado a la influencia que tiene el aumento de la temperatura ambiental en los niveles de estrés e irritabilidad de los estudiantes; "el calor por cuestiones fisiológicas afecta a nuestro comportamiento y conducta; y más si no nos alimentamos bien o no nos hidratamos; un efecto similar cuando tenemos hambre. Entonces sí hay una relación directa incluso con el cambio climático porque somos parte del macro ecosistema", explicó.

Por otra parte, y ante el reciente video difundido en redes sociales, sobre un caso de violencia escolar al interior de una conocida escuela secundaria de Tehuacán, abundó que cuando se fomenta ese tipo de prácticas se contribuye a la normalización y réplica de esas conductas, aun cuando se piensa que son graciosas o entretenidas, sobre todo si viene desde una figura de autoridad, en dicho caso "la de un profesor dentro de un aula".

Y si bien, es importante denunciar ese tipo de casos para que sean impuestas las sanciones correspondientes, consideró que dentro de las escuelas deben mantenerse los protocolos internos adecuados para ello, de lo contrario se convertiría en una "cacería de brujas"; para luego pasar los casos ante autoridades superiores de la Secretaría de Educación Pública o de otras instancias.

"También se debe evitar que algún alumno que busque desquitarse con su profesor por alguna llamada de atención o por sus bajas calificaciones, haga acusaciones falsas o tergiversadas o que un profesor intimide o amenace al alumno para que no denuncie", y es que el acceso a la tecnología como a las redes sociales ha facilitado las denuncias de este tipo, dijo.