Tablajeros lamentan las condiciones en las que las autoridades municipales, tienen el nuevo rastro municipal que recientemente inicio operaciones para el sacrificio de cerdo; la falta de recolección de los desechos provoca que estos sean almacenados al interior de las nuevas instalaciones, generando un fuerte olor a putrefacto y además contaminación con gusanos.
Cabe mencionar que este lugar empezó a sacrificar animales el 7 de agosto, pero al no tener el rastro al 100 por ciento, se dijo que con el paso estarían habilitando las diferentes áreas, por lo que en el caso de la planta tratadora que tanto han dicho las autoridades que evitara la contaminación, no ha operado y tuvo que ser saneada porque ahí estaban almacenando los desechos de los animales.