Hasta 90% ascendieron las pérdidas económicas que presentaron los habitantes que se dedican al comercio en el ejido de El Pichón, debido a la ausencia de peregrinos que acuden tradicionalmente a la barranca como parte de la celebración guadalupana este 12 de diciembre, daños colaterales ocasionados por las pandemia del covid-19.
"De esta fecha, de estos días yo pienso que yo estoy acostumbrado a vender hasta 20 mil pesos, pero lo que voy vendiendo son 2 mil pesos ahorita, en este tirón y tengo toda la semana trabajando, entonces esperamos a que se vaya a lograr la venta aunque sea, yo invierto 8, 10 o 12 mil pesos y ando sacando solo 16 mil".
Así fue confirmado por el señor Agustín López, quien fue uno de los pocos comerciantes, o mejor dicho el único de los agricultores que se aventuró a vender sus productos, y a quien se le permitió establecer su punto de venta debido a la antigüedad y residencia en el lugar, ya que los lineamientos de las autoridades municipales y estatales no permitieron el establecimientos del comercio semifijo y ambulante este año.
"Dentro del tiempo que va no crea que han estado bien las ventas aquí, porque mucha gente nada más vienen por la foto, o si vienen pero no se bajan de sus carros, entonces en eso de que van a la iglesia, suben y bajan y no se paran, ahí también hay algo de que nos perjudicó". - Agustín López; comerciante y habitante de El Pichón.
El Pichón, es una localidad autosustentable que se encuentra en el municipio de Tepic aproximadamente a 7 km apartada de la ciudad, dónde viven un aproximado de 3 mil habitantes mismos que se dedican a la siembra y cosecha de hortalizas; frutas y verduras que venden a quienes acuden principalmente el día 12 de diciembre, sin embargo al prohibirse la aglomeración social, también se vio limitada la comercialación que ha dejado afectaciones al por mayor para los agricultores locales.
ALBERTO CARDONA MEGANOTICIAS.