La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informa que durante el pasado mes de agosto, 24 instituciones financieras, debidamente constituidas e inscritas en el SIPRES, han reportado a esta autoridad sobre la suplantación de su identidad (razón/denominación social) presuntamente realizada por personas físicas o "empresas", que buscan afectar económicamente o engañar a quienes requieren de un crédito (servicios financieros), utilizando indebidamente su nombre y/o logo y/o denominación a través de medios de comunicación impresos o digitales.
Al mes de julio de 2024 esta Comisión Nacional contaba con reportes de 108 instituciones financieras (ver anexo) que han sido afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos, a las que ahora se suman las 24 (20 SOFOM, E.N.R., 2, SOFIPO, una Aseguradora y una Institución de Tecnología Financiera) detalladas a continuación:
Se recomienda a las personas interesadas en obtener un crédito o cualquier otro servicio financiero, estar alertas del MODUS OPERANDI de los suplantadores, el cual se ha identificado que usualmente es el siguiente:
1. Utilizan (sin autorización), nombres comerciales, denominaciones sociales y/o imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas, cambiando una letra o letras del nombre, colores o formas de los logotipos, para engañar, este uso se hace tanto por medios convencionales, en folletos, como en medios digitales (páginas de internet, redes sociales, aplicaciones móviles, etc.).
2. Solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o mensajes de texto (o acceder a la misma a través de permisos de aplicaciones móviles) poniendo en riesgo sus datos personales o sensibles.
3. Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado, que puede ser desde mil hasta doscientos mil pesos.
4. Cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los promotores. Es cuando los afectados descubren que han sido engañados.