En su más reciente aniversario, el PRD reconoce que han perdido fuerza entre la población mexicana, los resultados de las elecciones federales en 2018 los ha hecho voltear a ver y escuchar a sus bases para determinar si es necesaria una reestructuración y no descartan el cambio de nombre y logotipo.
El líder estatal Ignacio Ponce, señala que a pesar de todo el partido sigue vivo, no por el nombre, sino por la gente que sigue creyendo en lo justo de sus causas y luchas.
Destacó que muchos de los programas sociales que se otorgan hoy en día, fueron propuestos por primera vez por el partido de la revolución democrática, como por ejemplo los apoyos a madres trabajadoras, adultos mayores, entre otros.