Cuatro meses han transcurrido desde que la calle Rubén Jaramillo de la Colonia Tierra y Libertad comenzó a recibir las aguas negras de la calle 21 de febrero. Vecinos relatan que una semana antes de que comenzaran a caer las primeras lluvias, en el mes de junio, el camión VACTOR desozolvó un tramo de la calle Carl Marx y posteriormente se ocasionó un taponamiento en la calle 21 de febrero, el agua del drenaje comenzó a salir y a estancarse en las partes bajas de la calle Rubén Jaramillo.
Algunas personas ya han comenzado a presentar problemas en la piel, ojos y enfermedades gastrointestinales, debido a la suciedad y la proliferación de un pequeño gusano "Yo fumigué varias veces, pero no le hizo nada, al gusano. Varias veces rocíe un líquido para intentar matarlo pero, sólo que quedaban quietos un momento y después seguían como si nada", refirió el señor Raúl, uno de los vecinos afectados por esta situación.
La señora Mercedes señaló que ella ya presentó problemas de salud. "A mi los ojos me pican, me me dan mucha comezón y debo estar aplicandome gotas por tanta suciedad que hay, esto no es más que por la suciedad, pues son aguas negras", comentó.
Funcionarios han acudido a revisar las condiciones de la calle, pero hasta el momento nada se ha hecho al respecto. "De palabras bonitas no pasa. Nosotros ya estamos optando por pagar a una empresa privada para que venga y haga los trabajos, y cobrárselo al ayuntamiento", afirmó el señor Raúl, pues considera que la limpieza que están realizando en el bulevar Colosio, no servirán de nada a la colonia.
La situación es tal en esta calle que está llena de lodo, el olor es tan insoportable que los vecinos impidieron el paso a los coches, para evitar que el agua se estuviera revolviendo y las banquetas son los únicos espacios que quedan libres para el tránsito de las personas.