El vuelo 610 de Volaris en el que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador viajo de la Ciudad de México a Tepic para participar en la ceremonia del aniversario luctuoso número 100 de Amado Nervo tuvo una ligera complicación al momento de su aterrizaje en el aeropuerto que lleva el mismo nombre en la capital nayarita.
Los pilotos explicaron a los pasajeros que por una inestabilidad al momento de realizar la aproximación a la pista, y por protocolo de seguridad, volverían a elevar vuelo y a repetir protocolo de aterrizaje, tomando unos minutos más. Al final todo quedó como una anécdota más para los pasajeros y el propio presidente a quien acompañó su esposa Beatriz Gutiérrez.
Información: El Universal
Fotografía: Comunicación del Gobierno de Nayarit