En lo que va del 2024, comerciantes que se dedican a la venta de pollo fresco han visto sus negocios cuesta abajo, pese a que febrero es un mes en el que repunta la compra de este producto para la elaboración de tamales, este año no fue así pues disminuyó al menos hasta un 40%.
Las personas han dejado de comprar cantidades grandes de pollo fresco, pues algunos optan por comprar las piezas más baratas y esto es derivado a que aún se ven afectado por la cuesta de enero y la inflación. El pollo ha aumentado al menos 15 pesos.
Comerciantes temen que con la llegada de la cuaresma bajen más las ventas, pues las personas dejan de consumir carnes en esta temporada, siendo una mala racha para los que se dedican a vender carnes ya sea rojas o blancas.