De acuerdo cifras de INEGI de cada 100 delitos, 20 se denuncia y 3 se concluyen, esta fórmula "123" impera desde hace tiempo en el sistema de justicia penal, y ni la migración al sistema penal acusatorio oral ha hecho que estos número mejoren. Ahora los principales fallos se dan por la falta de capacitación de los policías como primer respondiente a una escena del crimen. Siendo los primeros en llegar tienen el primer contacto con la escena, las víctimas, victimarios y testigos, y la falta de profesionalización no les permite llevar a cabo los protocolos adecuados.
Para los expertos en ciencias forenses las nuevas responsabilidades otorgadas a los cuerpos policiales locales, sobrepasan la preparación que tienen, y esto en suma a los bajos sueldos pueden hacerlos caer en situaciones de corrupción.
Los forenses, consideran necesario un cambio en el código Nacional de Procedimientos Penales y que los trabajos deberían ser hechos, desde un inicio, por personal forense con la preparación necesaria.