Ya han pasado 4 años desde que el huracán Willa dejó bajo el agua al municipio de Tuxpan, suceso que quedó marcado en las paredes de muchas de las casas y que con el paso de los años se han ido agregando más, como lo fue con el huracán Pamela y esta semana con Roslyn que también quedó plasmada en las paredes, así lo explicó Martín Covarrubias quien vivió en carne propia ambas inundaciones
"Ahora casi no dejó porque se elevó tanto así de agua, de lodo casi no dejó, y la otra vez si, dejó así de lodo, todo esto, entonces a pala y como pudimos lo echamos para fuera. "
Muchas de las casas quedaron marcadas y deterioradas de por vida debido a que con Willa y con Pamela permanecieron varios días bajo el agua, y si bien con Roslyn el nivel disminuyó ese mismo día en las zonas más bajas, si estuvieron varias horas inundadas.
"Yo creo fue 70 u 80 cm o a lo mejor más abajo esa cantidad, pues si es mucho para nosotros, a lo mejor para le gente que vive en un centro les llegó barridito en las banquetas, ero de la esquina para allá la gente está en el agua."
Dado a la experiencia con los anteriores fenómenos meteorológicos la autoridad municipal realizó adecuaciones en el bordo de río lo que generó que el agua tuviera una salida y no se quedara estancada como en años pasados provocando daños estructurales en casas y negocios.