Pese a haber sido colocada una barrera de metal y cinta restrictiva que limitan el paso cercano de los ciudadanos a la catedral en el centro histórico de Tepic, los ciudadanos continúan burlando las cercas perimetrales, poniendo en riesgo su integridad por el posible desprendimiento de materiales de las torres que se vieron afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Los trabajos iniciaron el pasado 10 de octubre - un mes después de la afectación-, en ellos se invertirán poco más de 8 millones de pesos y se prevé que tarden un año en culminarse; es decir, que será posiblemente hasta noviembre del 2023 cuando se dé por finalizada la restauración de ambas torres.