La falta de planeación en el proyecto original del Centro de Reinserción Social Venustiano Carranza, así como la falta de mantenimiento y la edad de los edificios, y el daño de las tuberías, ocasionaron que una parte de los dormitorios comenzará a hundirse y con ello presentar un peligro inminente de colapso.
Luego de las revisiones hechas por la dirección de protección civil estatal, se decidió desalojar este edificio ubicado al sur del complejo y reubicar a los 150 varones que ocupaban esos dormitorios; ocasionando a su vez un mayor hacinamiento del existente.
El titular del CERESO, Orlando Ocampo, señaló que se está a la espera de una solución para este problema, ya sea que se trate de una recomendación, reconstrucción o la construcción del nuevo complejo penal estatal.