Las colectivas feministas y que pugnan por los derechos sexuales y reproductivos, siguen luchando por sacar de la clandestinidad la práctica del aborto, dando acompañamiento a mujeres buscan eliminar los tabúes alrededor de este procedimiento, pues aunque sea un asunto pensado por al ley este sigue ocurriendo. Tanto así que de acuerdo a cifras de Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México del 2007 a la fecha 217 mil mujeres han accedido a la interrupción de su embarazo, de estas 55 han sido de Nayarit. Ellas recurrieron a este procedimiento que es gratuito en la Ciudad de México y se practica en hospitales del sector público. "Con el avance tecnológico acerca de los medicamentos ya ninguna se queda hospitalizada se brindan los medicamentos llegan en las mañanas y a las 2 de la tarde aproximadamente, a las mujeres que vienen de cualquier lugar del país, bueno pues se pueden ir a las 2 de la tarde de regreso a sus lugares de origen. Las ventajas de la despenalización son muchas, que salva la vida y la salud de las mujeres y que se debe de sacar de la clandestinidad", precisó Alba Adriana Jiménez Patlán, de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos
Sin embargo, así como se ha hablado del aborto como un derecho que tienen las mujeres, también han salido médicos a defender sus creencias o obstaculizando la práctica segura de la interrupción legal del embarazo, al respecto las activistas señalan que libertad que tienen los médicos para elegir si practican o no un aborto, no deberían intervenir en su labor como médico, al buscar salvar la vida de las mujeres., señaló Jiménez Patlán "Aún siendo objetor él tiene la responsabilidad de hacer el procedimiento médico. En el caso de la violación es un servicio de emergencia por ejemplo al que no se podría negar si no existiera ningún otro médico en el hospital, es muy clara la ley no se les olvide también a las personas que nos están escuchando que precisamente ustedes podrían denunciar a la persona que les niega un servicio y lo otro es que las instituciones todos los hospitales tendrían que asegurar que no hubiera objetores de conciencia".
Adriana Jiménez, finalizó comentando que se debe erradicar esa idea de que la despenalización "obligará" a todas las mujeres a abortar o que se usará como método anticonceptivo, sino se trata de que la opción esté disponible para las mujeres que así lo necesiten y que esté garantizada por el estado, evitando la criminalización de estás.