La violencia en el noviazgo suelen ser uno de los primeros indicios de que esa relación, de consolidarse, podría convertirse en un matrimonio con violencia intrafamiliar, por lo tanto ambas partes deben de saber identificar las diferentes señales para de ser necesario darla por terminada y no poner en riesgo su integridad.
El programa de Violencia de Género de Nayarit explica lo que es la relación basada en el poder y el control, de esta se desprenden 8 tipo de conductas que son consideradas como violencia.
Intimidación: Se refleja en gritos, golpea los muebles, realiza acciones que hacen sentir incómoda a la pareja y esta no hable.
Abuso emocional: Es cuando se utiliza información que sabe que lastima a la pareja para hacerla sentir mal.
Aislamiento: Es cuando se utiliza artimañas para que la pareja se aleje de su familia o amigos.
La culpa: Es cuando se culpa a la pareja de sus propias acciones y después las minimiza
Chantaje con los hijos: Es cuando se utiliza a los niños para ganar una discusión, alegando que si lo deja le quitará la custodia.
Privilegios masculinos: Utiliza su condición de hombre para evitar realizar tareas en la casa
Abuso económico: Es cuando no se deja trabajar a la pareja, incluso lo que se da para el gasto de la casa es insuficiente
Celos: es cuando a través de sus celos logra hacer que la pareja deje de realizar actividades que le gustan
Las amenazas: Es cuando se vale de amenazas para evitar que lo dejen
Manipulación: Es cuando se dice que su pareja es el único amor de su vida y que no habrá otro u otra que la haga feliz.
Según el programa de Violencia de Género de Nayarit una relación debería estar el respeto la confianza, la honestidad, donde se compartan las responsabilidades , la economía, donde ante los problemas haya una negociación mutua y por obvias razones no haya conductas amenazantes por ninguna de las 2 partes.