Desde la noche del lunes 29, efectivos militares de la Guardia Nacional arribaron al destacamento de Ixtlán del Río, Nayarit, con el objetivo de desalojar, asegurar las patrullas y desarmar a los miembros de la Policía Federal.
La presidenta de la la Asociación Civil, María Elena Morera, difundió video e imágenes en las redes sociales donde se observa al subinspector Noel Florial Castellanos dirigiéndose a los elementos civiles de la Guardia Nacional, antiguamente pertenecientes a la extinta Policía Federal, para explicar sus acciones pero sin presentar un documento judicial.
La tensión entre las dos facciones de la Guardia Nacional, la civil (anterior) y la militar (actual), se ha hecho evidente. Ante este suceso, surge la pregunta sobre quiénes serán responsables de garantizar la seguridad en esta zona del sur de Nayarit.
Debido a suspensiones obtenidas mediante amparos por despido injustificado, los elementos civiles de la Policía Federal de Caminos llevaban a cabo recorridos de seguridad por las carreteras de la zona de Ixtlán del Río, la cual, por cierto, registra mínimos sucesos delictivos en dichas vías.
La Guardia Nacional, bajo la jurisdicción de la Secretaría de la Defensa Nacional, ha reemplazado a la Policía Federal, que cesó sus operaciones en esta administración presidencial, a excepción de algunos casos como el del mencionado destacamento debido a la protección de la justicia ante el riesgo de despido.