Casi desde la fundación de la colonia 3 de julio el crucero que lleva a dicha colonia y al estadio Nicolás Álvarez Ortega se ha convertido en un tiradero clandestino.
Según reportan los vecinos por las noches llegan camiones e inclusive carros particulares y arrojan las bolsas de basura a la orilla de la carretera dando la apariencia de ser un relleno sanitario.
Lamentablemente esta problemática se ha ido agravando con el tiempo ya que ahora no solo se arroja basura ya que también se pueden ver sillones y algunos muebles abandonados en la bifurcación del camino.