Cuautlenses lo único que piden es un hogar

A casi un año, aún no logran recuperarse de Willa y hoy Narda los ha hecho abandonar sus hogares, la lluvia logró penetrar los muros, sus techos fueron levantados por la fuerza del aire, y lo único que piden es un hogar lejos de los límites de Palmar de Cuautla.

"Yo miré todo, desde las 6 de la mañana empezó esto, yo ya no pude dormir, miré que estaban muy fuertes los vientos, y empecé a ver que el mar ya se estaba viniendo, empecé a abrir y empecé a llore y llore, rezar y rezar y pedirle a dios, porque estaba sola con mi hija, y me dio mucho miedo y me salí, fui a buscar ayuda para que me ayudaran a sacar mis cosas pero ya era imposible porque del agua ya estaba todo lleno, ya los carros no podían entrar". - Asela Ponce; Habitante de Palmar de Cuautla.

La dificultad con la que se sobrepone la familia de Asela de los remanentes que dejó Willa, y los pocos enceres domésticos que apenas comenzaban a ser repuestos fueron nuevamente dañados por Narda, muebles, estufa, refrigrerador y un pequeño tejaban hecho trizas dan fé de que en esta comunidad el paso de los huracanes debe ser tomado enserio aún en menor categoría.

Tan sólo de recordar cómo pasó la noche entre el azote de vientos y lluvia, Asela no pudo contener las lágrimas ni continuar con la entrevista.

"Entrevistador: ¿Cómo es vivir a casi un año de haber pasado el huracán Willa, y derepente ver que otra vez la naturaleza los azota, y lo poco que empiezan a componer resulta desbaratarse nuevamente?, -Asela: "no, no puedo...".

Y así iniciado el temporal de ciclones y huracanes, esta familia tendrá que vivir con la zozobra y el temor de que un nuevo fenómeno meteorológico no golpee las costas nayaritas, por ello piden el apoyo para construir un nuevo hogar pero esta vez fuera del margen de la playa del Palmar, o de lo contratio deberán salir nuevamente de sus casas y pedir refugio en otros lugares como es costumbre en la zona norte de Nayarit.

ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.