El miércoles 21 de agosto, Yareli dio a luz a una niña por cesárea en el Hospital de la Mujer de Nayarit. La bebé, llamada Lizett, fue diagnosticada con una malformación cardíaca y trasladada de urgencia al Hospital IMSS Bienestar para recibir atención especializada. Sin embargo, el jueves 22 a las 5:00 horas, el personal médico declaró a Lizett sin vida.
A las 13:00 horas del mismo día, el cuerpo de la menor fue entregado a la familia, que comenzó a velarla en su hogar. No obstante, el viernes 23, al abrir el ataúd para que la madre se despidiera, se descubrió que la bebé estaba respirando y sangraba por el ombligo. La niña fue trasladada nuevamente al IMSS Bienestar, pero falleció debido a la falta de una incubadora y alimentación adecuada.
El cuerpo de Lizett fue enviado al Servicio Médico Forense para la necropsia, cuyos resultados aún no se han publicado. La madre ha presentado una denuncia por discrepancias en el tamaño y apariencia de la bebé y ha solicitado un examen de genética, autorizado por el Fiscal General del Estado, Petronilo Díaz Ponce Medrano.
La comunidad y la familia están consternadas por este caso, y se han reportado al menos ocho fallecimientos similares de recién nacidos en los últimos meses. Se espera que las autoridades esclarezcan las circunstancias y el manejo de los casos de recién nacidos en los hospitales locales.