Siguen las quejas de derechohabientes del ISSSTE por la falta de servicios y el mal estado de las instalaciones del hospitales Aquiles Calles Ramírez, la situación más reciente que se hizo pública es la forma en que el personal debe bajar a los pacientes de un piso a otro, pues el elevador está descompuesto desde hace un par de semanas. Pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis, personas en silla de ruedas y pacientes que acaban de estar en cirugía deben ser trasladados por las escaleras que están al exterior del edificio.
Por si fuera poco otra familiar de una derechohabiente, denunció que de la máquina de hemodiálisis se descompuso y algunos pacientes no pudieron recibir su sesión, el origen de la descompostura fue un cortocircuito causado por la falta de mantenimiento de la instalación eléctrica.
Además las lluvias ya hicieron estragos en este hospital ubicado en el paseo de la Loma, donde algunos plafones del techo del área de cuidados intensivos se desplomó.
Cabe señalar que el ISSSTE tiene ya un nuevo edificio en el ejido de la Cantera, el cual había estado atendiendo a pacientes contagiados de COVID-19, pero en el mes de marzo dejó de recibir a estos pacientes para iniciar la tramitología necesaria para ser entregado al ISSSTE para su operación.
El hospital Aquiles Calles Ramírez, fue inaugurado en 1964, a la fecha quedó rebasado por la población de derechohabientes y la infraestructura hospitalaria se volvió insuficiente sin embargo se ha puesto en la mesa que este siga operando como una clínica más del Instituto de Salud.