Aunque pudiera parecer cosa del pasado, en México aún existen poblaciones donde su base de alimentación es la caza de animales silvestres, tal es el caso de las comunidades rurales e indígenas, en un estado como Nayarit donde al menos 3 de sus 20 municipios son serranos y con presencia de etnias, esta actividad no está mal vista, pero ¿qué sucede cuando no son los pueblos originarios sino criminales quienes se apropian de dicha actividad?.
"Ahorita tenemos un problema allí en mi comunidad, hay cazadores, ya tienen vías de comunicación, se aventuran por las noches a cazar el venado, y eso no sotros no lo podemos parar porque es en la noche y son gente extraña a la comunidad". -J. Santos Rentería, Gobernador tradicional de la comunidad "El Roble" en el municipio de Del Nayar.
La caza ilegal de especies de vida silvestre, de acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre, se sanciona con la revocación de permisos y autorizaciones, inscripción a padrón de infractores, multas de hasta 50 mil días de salario mínimo y el decomiso de ejemplares e instrumentos de caza.
CAZA ILEGAL EN MÉXICO
"Gente que viene de fuera y se mete en nuestras comunidades, allí es donde nosotros no podemos actuar, para poder parar este tipo de atropellos que allá se dan, porque ellos allá los cazan y se los traen a los pueblos de donde ellos proceden". - J. Santos Rentería, Gobernador tradicional de la comunidad "El Roble" en el municipio de Del Nayar.
Entre las especies de fauna más comercializadas ilegalmente en México destacan: el perico cabeza amarilla, la guacamaya roja y verde, el tucán pecho amarillo, el mono arañay el aullador, la iguana negra, y la verde, las víboras de cascabel y el halcón de Harris, pero las y los habitantes de la sierra nada pueden hacer para defenderlos pues esto les costaría la vida.
"Eso no podemos hacerlo nosotros, ni hacerle frente porque nosotros no somos competencia en ese sentido". -J. Santos Rentería, Gobernador tradicional de la comunidad "El Roble" en el municipio de Del Nayar.
A la par de los cazadores furtivos, los incendios forestales han comenzado a desplazar a las especies a zonas más abajo de la serranía, eso sí alcanzan a huir de las llamas, pero si mueren calcinados la población de especies de caza para alimentar las comunidades se verá mermada en su próxima temporada.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS