Desde hace dos meses, Eduardo y su familia comenzaron a notar que una fuga de aguas negras provenientes de una granja contigua a un terreno donde siembran aguacates comenzó a dejar un rastro, secando los árboles y causando malos olores. "Yo creo que son residuos tóxicos porque las plantas se mueren, son como de los derechos de los animales, los alimentos, no sé pero da el caso dado que la naturaleza se muere, no. Y otra de las cosas, también pues la tierra se está erosionando, como vimos anteriormente pues va uno caminando y parecen arenas movedizas", explicó Eduardo Pérez rivas, propietario del terreno afectado.
Esta granja ubicado en el camino a Huachines cerca de El Ahuacate ya había tenido este tipo de problemas, pero en las últimas fechas, pese a la solicitud de Eduardo y su familia han hecho caso omiso. Eduardo teme que el agua contaminada contenga sustancias tóxicas para el fruto y para el mismo suelo. "Hay días en los que si el flujo del agua es bastante. Entonces esto pues causa pues muchos malestares sobre todo a nosotros que andamos aquí trabajando aquí alrededor de 4,3 horas pero es desagradable, digo ustedes lo perciben ahora nosotros estando aquí es peor no", agregó.
Hasta hoy señalan que han perdido cerca de 40 plantas por lo que buscan poder llegar a un acuerdo con el propietario de la granja, para que rehabilite sus instalaciones y paren las descargas de aguas negras y se paguen las afectaciones.