Un descuido del conductor del autobús leonense, sumado a la velocidad, falta de pericia para manejar y la pendiente que se encuentran en el kilómetro 44 de la carretera Jala-Compostela, fueron los causante del fatal accidente el pasado viernes 30 de diciembre que ha dejado como víctimas mortales a 16 personas.
"El chofer no se quedó dormido, sino fue una imprudencia en cuanto a la conducción del camión, si lo quiero dejar muy claro, se especuló también que se trataba de una falla mecánica, de los peritajes que se han hecho a los restos del camión se puede advertir que en el caso específico de la estructura del camión y de las condiciones mecánicas se advierte que estaba en condiciones de operar". - Petronilo Díaz Ponce Medrano, Fiscal General de Nayarit.
Los avances de la investigación han permitido considerar lo siguiente: el vehículo no presentaba daños en su sistema de frenado, el conductor del vehículo transitaba sin limitar su velocidad para las condiciones del camino, sin respetar señalamientos restrictivos de velocidad, esto originó que perdiera el control y terminara en el resultado que ya todos conocemos.
"Por la velocidad que llevaba y las condiciones del trazo que tiene la carretera, pierde el control de la unidad, se impacta contra la valla metálica, es cuando escuchan algunos de los pasajeros que se provocó la explosión o revientan dos neumáticos, y se proyecta directamente hacia el barranco de más o menos una altura de 10 metros".
En la zona de desastre se encontró una huella de frenado de 40 metros de longitud y de desplazamiento de 30 metros, sobre el carril de circulación con salida hacia el lado oeste de la vía, donde se encontró la banda de contención dañada, se descarta que haya sido choque con otro vehículo porque no presenta impactos o fricciones el autobús, finalmente el personal experto considera que todo fue por motivo de descuido del chofer que propició la colisión.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.