La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre. Si no se controla adecuadamente, con el tiempo puede causar daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
En México, alrededor de 542 mil niños y niñas viven con diabetes tipo 1, y cada año cerca de 78 mil menores son diagnosticados con esta enfermedad. En cuanto a la diabetes tipo 2, en 2016 la incidencia fue de 2.05 casos por cada 100 mil habitantes, cifra que aumentó a 2.9 casos por cada 100 mil habitantes en 2020.
"La tipo uno viene siendo más juvenil, más a los jóvenes, que esta probablemente no es prevenible y la tipo 2 que es más de adultos, jóvenes y que esta si puede ser prevenible con cambios de vida saludable" Agustín Carrillo epidemiólogo
Aunque generalmente se asocia con adultos mayores, la diabetes tipo 2 también afecta a niños y adolescentes. Su aumento está vinculado a una mala alimentación, sedentarismo y obesidad.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2022, en México se registra un consumo significativamente elevado de bebidas azucaradas, mientras que la ingesta de alimentos saludables sigue siendo insuficiente. Además, se observa un incumplimiento generalizado de las recomendaciones de actividad física. El 65% de los niños y niñas no cumplen con las pautas recomendadas y pasan más de dos horas al día frente a pantallas.
En el caso de los adolescentes, el 91% supera ese umbral de tiempo frente a pantallas. Asimismo, más del 30% de los adolescentes y adultos no alcanzan los niveles recomendados de actividad física. Estos factores contribuyen al creciente problema de sobrepeso y obesidad en el país.
Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil se ha cuadruplicado en las últimas cuatro décadas. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 muestra que el 23% de los menores de 9 años y el 24.7% de los adolescentes en México tienen sobrepeso
La diabetes es una condición grave que requiere atención médica constante, tanto por parte de profesionales de la salud como de las familias. Aunque la diabetes tipo 1 no puede prevenirse, la diabetes tipo 2 es prevenible o puede retrasarse mediante cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio.
"No es curable, es controlable, se puede vivir, se puede tener una vida sana, saludable, siempre y cuando se controlen" Agustín Carrillo epidemiólogo