Envejecimiento de la población en México

El envejecimiento de la población se ha convertido en uno de los desafíos más importantes del siglo XXI, en un contexto global donde la esperanza de vida sigue aumentando. Este fenómeno se caracteriza por el crecimiento en el número de personas mayores de 60 años en relación con la población joven y como proporción del total de habitantes.

Estadísticas recientes muestran que países en todos los continentes están experimentando una transformación demográfica sin precedentes. Datos del Consejo Nacional de Población revelan que el envejecimiento de la población en México se acelerará significativamente en el presente siglo. En el año 2000, las personas de 60 años o más representaban el 6.8% de la población total del país. Se proyecta que para 2050 esta cifra aumente al 28%.

Datos proporcionados por el Consejo Nacional de la Población, indican que las entidades con mayor proporción de personas mayores son:

• Ciudad de México (16,5%),
• Veracruz (13,2%)
• y Morelos (13,0%).

En contraste, con las entidades con menor presencia de personas mayores que son:

• Quintana Roo (7,9%),
• Chiapas (8,7%)
• y Baja California Sur (9,7%)

Este fenómeno tiene varias implicaciones:

• Aumento en la esperanza de vida: Datos del INEGI señalan que las mujeres viven en promedio 78.4 años y los hombre 72.6
• Reducción de la tasa de natalidad, es decir, menos hijos por pareja
• Fuerza laboral vigente y retos en pensiones, ya que muchas personas de la tercera edad no tienen cuenta de retiro.
• Mayor demanda de servicios médicos y cuidados a largo plazo para las personas mayores, debido a las enfermedades degenerativas y propias de la edad.
• Adaptación de la infraestructura y los servicios públicos para ser más accesibles y adecuados para la población envejecida.

Para envejecer de manera saludable y mejorar la calidad de vida, es fundamental adoptar un estilo de vida equilibrado que incluya una dieta nutritiva, ejercicio regular y una buena salud mental y mejorar las finanzas personales. Además, mantener conexiones sociales y vínculos familiares así como realizar chequeos médicos periódicos.

Envejecer activamente es abrazar la vida con propósito y conexión, demostrando que la calidad de vida y el bienestar en la tercera edad dependen tanto de nuestras elecciones diarias como de nuestra actitud..