El estrés financiero es una condición cada vez más común que surge de la preocupación constante por la falta de recursos económicos suficientes para cubrir necesidades básicas y deudas. Este tipo de estrés puede afectar negativamente la salud mental y física, así como las relaciones personales y la productividad laboral.
Datos proporcionados por la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera 2023 (ENSAFI), realizada a personas de 18 años y más, arrojó que el 36.9 % de la población tuvo un nivel alto ante el estrés financiero, siendo las mujeres las que sufren más por problemas de economía.
Las entidades con porcentaje de mayor carga financiera son:
Mientras que las entidades que tienen menor estrés son:
Las consecuencias del estrés financiero que experimenta la población es:
En el entorno financiero actual, es importante adoptar una estrategia equilibrada que combine una planificación financiera sólida con una gestión eficiente de riesgos. Es importante tener en cuenta en controlar ingresos y gastos, crear un fondo de emergencia para imprevistos y planificar metas financieras.