Malos tratos, descargas emocionales de ira de los usuarios, estrés por cumplir horarios de llegada a sus bases, así como largas horas de trabajo, son parte del maltrato psicológico con el que día a día tienen que lidiar los prestadores del servicio de transporte público en sus jornadas diarias.
"Nosotros como choferes debemos de aguantar arriba malas caras de la gente, aguantar las ganas de hacer del baño, almorzar arriba del carro, comer arriba del carro, el coraje que traen las personas lo descargan contra uno. Nosotros a las 04:00 de la mañana estamos levantados para echar a andar el camión y entrar a trabajar a las 04:54, y en la noche salir a las 09:00 o 09:30 y llegar a casa a asear el carro" . -Marco Antonio Ramírez, Dirigente de los choferes del transporte urbano en Nayarit.
A esto se suma la presión de las autoridades por regularizar el servicio, evitar multas y sanciones, y el no poder obtener el permiso para aplicar aumento de tarifas además de la solicitud del público por contar con mejores unidades, y no ver retribuido económicamente su esfuerzo en un aumento a sus sueldos..
"Las infracciones hemos visto que sinceramente en realidad mucha gente con sus quejas ciudadanas, quiero invitar a la sociedad a que tengan un poquito de conciencia porque si yo voy retrasado tengo que pisarle al carro, tengo que andar reciecito". - Marco Antonio Ramírez, Dirigente de los choferes del transporte urbano en Nayarit.
Precisó el Dirigente de los choferes del transporte público que por si fuera poco, actualmente batallan también con las múltiples desviaciones que existen por diversas zonas de la ciudad, derivado de las múltiples obras que se están llevando a cabo, lo cual retrasa sus traslados, además de provocar un mayor consumo de combustible.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.