Estudiantes foráneos; retos y vicisitudes (Historia)
Ashley es una estudiante del nivel superior en la Universidad Autónoma de Nayarit, sin embargo provenir y trasladarse del estado de Jalisco ha sido un reto que le ha presentado en múltiples ocasiones la idea de desertar de sus estudios, una constante a la que se tienen que enfrentar cientos de estudiantes foráneos en Nayarit, y todo México.
"Soy de Puerto Vallarta, Jalisco, y sí hubo desde primer semestre hasta cuarto que yo decía: este es el último semestre que voy a estar aquí, ya no puedo, estoy sola no tengo familia aquí, - vivo con mi hermana- estoy sola, mi mamá no puede y tengo que irme, mejor me regreso para allá y allá estudio, busco trabajo y empiezo otra carrera o encuentro algo que hacer, porque sí es difícil para uno que no tiene aquí a tus papás, que los apoyan, para un foráneo tener que llegar a tu casa y hacer tus propias cosas es complicado y sí en muchas ocasiones pensé en salirme".
La disciplina, vocación y las ganas de superarse son elementos de los que se tiene que echar mano para poder mantener una rutina exhaustiva en la vida social, laboral y estudiantil de cada alumno, conjuntamente con la presión por solventar los gastos que requiere vivir en un lugar alejado del núcleo familiar.
"Yo siendo foránea me cuesta trabajo y a mi familia mantenerme, mantener la carrera, otra casa, otra renta, luz, agua, internet, es difícil y de hecho este semestre fue muy pesado, mis horarios eran desde 5 de la mañana y llegar a mi casa a las 9 o 10 de la noche, hacer tareas y dormirme a las 12 y al día siguiente levantarme temprano, más las prácticas y las clases, luego los fines de semana trabajar desde temprano para poder tener un ingreso, ya que debido al horario pesado que tenía no podía trabajar".
El tiempo fue el mejor aliado de Ashley y así es como fue cursando uno y otro semestre, hasta llegar a las finales del plan de estudios universitario, hoy está a punto de ser la próxima generación de alumnos graduados de la carrera en comunicación y medios de la Universidad Autónoma de Nayarit.
"Me han tocado buenos maestros, unos más que otros pero sí he tenido maestros que me alientan y me dicen; Ashley síguele , eres buena estudiante y tu esfuerzo se va a ver reflejado, los maestros sí influyen mucho, en lo personal influyeron mucho en mí para que yo continuara, me gustaría estar dentro de las empresas en organización, me gustan las relaciones públicas, diseño gráfico, marketing, pero es saber llegar y vender tu trabajo porque probablemente las empresas dicen. Yo no la ocupo, no ocupo a alguien que me maneje mi página de facebook, pero en sí no es nada más manejar tu página y publicar, es también conocer las políticas y saber qué tanto puedes comunicar, conocer tu público, estudiarlo e investigar".
La Universidad le ha dado las herramientas necesarias para replicar lo aprendido en las aulas e implementarlo en el espacio laboral, este es solo uno de los muchos ejemplos que tienen que enfrentar miles de estudiantes mexicanos de comunidades serranas, costeras y alejadas de las grandes ciudades para no pertenecer a la cifras estadísticas de deserción escolar y analfabetismo que mantienen al país muy por debajo de otros como China y Estados Unidos.