El gigantesco bache ubicado en la calle leona Vicario y Querétaro, se ha convertido en un peligro latente para vecinos y conductores de la ciudad. Lo que inició como una reparación del SIAPA, por un drenaje taponado, termino convirtiéndose en un gran problema al momento de conducir por esta vía.
El crecimiento del bache ha sido gradual, como siempre el hecho de que no hay coordinación entre el SIAPA y obras públicas para rehabilitar los lugares en los que se hace alguna perforación, fue la causa. La compactación de la tierra no es suficiente para evitar que llegado el temporal de lluvia dicho material se deslave y aumente la profundidad del pozo.
Los accidente se han hecho presentes, el que recuerda la señora Leticia, quién tiene una tortillería justo enfrente es la de un coche que quedó varado, y no podía salir. Y temen que más accidentes sucedan pues prácticamente solo hay un carril para circular, y los conductores deben tomar turnos para utilizar la calle.