La separación o divorcio en las parejas que engendraron hijos, se tornan muy complejas por el desajuste emocional que enfrentan durante el proceso a diferencia de quienes no los tuvieron. Las consecuencias y efectos en la salud mental de los hijos, dependerá de muchos factores.
"Primeramente es dejarlos vivir el proceso osea cada niño es distinto no podemos decir como va a reaccionar cada niño digo es un proceso difícil pero es algo que el niño puede afrontar siemrpe y cuando... se divorcio de los hijos también" señala Michel Gameros, psicóloga clínica
Los términos de los cónyuges definirán directamente el estado socioemocional de los hijos. No será igual para quienes mantengan una cordial y respetuosa relación de coparentalidad, que a quienes mantengan una mala o incluso nula comunicación respecto a la crianza de sus hijos. Las señales, serán pieza clave para reconocer si requieren atención y acompañamiento profesional para sobrellevar el proceso.
"Demosle tiempo de unos meses y si después de unos meses empieza a viajar de calificaciones o que incrementa su apetito o problemas de sueño...que naturalmente no tiene"
Al menos en hijos en etapas infantiles, se debe poner mayor énfasis en cambios en el comportamiento, ya que difícilmente manifestarán con palabras qué están sintiendo al vivir con sus padres separados. En ese caso, la terapia familiar e individual pueden ayudarlo a entender el cambio en su estructura familiar.