Hombre perdió 30 mil pesos en juego fraudulento

Luis y dos amigos se encontraban vacacionando en Vallarta, en sus últimos días de vacaciones decidieron visitar Nuevo Nayarit y Sayulita, pero nunca se imaginaron que en este pueblo mágico serían presa de un juego fraudulento, que los haría perder cerca de 30 mil pesos. Los 3 amigos son originarios de Lagos de Moreno y cuentan que al llegar a Sayulita mientras buscaban estacionamiento se les acercó un hombre para ofrecerles unos boletos para un evento de la empresa Red Bull, pero que mientras iniciaba pasaran a competir en un juego de canicas, donde podrían ganar artículos electrónicos y hasta 300 mil pesos. "Le dicen a mi amigo, oiga ¿ya lo había jugado? es que va muy bien, o sea han hecho muchos puntos así rápido y nosotros en nuestra ignorancia pues seguimos y ya nos dice, nomas queda el tiro gratis y el primero tiro te vale 540 pesos", señaló Luis a Meganoticias.

Ahí comenzaron a notar que había cosas extrañas como hombres vigilándolos y cuchicheando, sin embargo siguieron jugando al ver que con cada tiro les daban un premio más llamativo; llegó un punto en el que les enseñaron los 300 mil pesos de premio, que los hombres traían en unas mochilas. El costo del tiro iba subiendo cada vez más, de pagar 50 pesos por el primero, pagaron 12 mil 400 por el último que los dejó a tan solo un punto de ganarse el premio mayor. "Nos pusimos a pensar miles de cosas, que hasta llegamos a pensar oyes, donde si nos hubieran dado el dinero, que lo hayamos ganado y más adelante nos atracan o nos hacen algo, fue tanto lo que nos pusimos a prensa que ai como nos paso nomas le dimos la vuelta a la calle y nos subimos al carro", agregó el joven.

De acuerdo al relato del joven, en ningún momento se percataron de la presencia de policías en la plaza, pese a que una cuadra más arriba y una cuadra más abajo, estaba un grupo de oficiales, por lo que hace un llamado a los turistas para que no caigan en esta trampa, que no se dejen llevar por el buen trato de estas personas que solo buscan despojar de sus pertenencias a la gente.