Los hoteleros de Compostela reclaman la correcta y justa aplicación del impuesto especial al hospedaje que se recauda en la entidad, pues con la llegada de este gobierno se disolvió el Consejo que lo administraba, conformado por las asociaciones de hoteles de Bahía de Banderas, Compostela, San Blas y Tepic; así como de 4 representantes del gobierno; dejando su manejo únicamente en manos del estado, situación que ha perjudicado a los destinos turísticos de la entidad. "La hotelería no ha podido ver un beneficio en este incremento y obviamente que hay un cierto tipo de inconformidad ya que el decreto de su creación que fue el decreto 8002 de diciembre del 96 tenía como finalidad insisto que los propios destinos turísticos se volvieran autosustentables", explicó Benito Castillo, Director de la Asociación de Hoteles y Moteles de Campostela.
Como ejemplo, en Compostela el número de turistas pasó de 900 mil al año a más de 2 millones luego de implementar varias estrategias de promoción con el recursos de este impuesto especial; haciendo un círculo virtuoso ya que al tener más visitas se recaudaba más recurso, lo que permitió invertirlo en la mejora de la imagen del pueblo, como la plaza principal y las ventanas al mar. "En el año 2015 después de implementar estrategias de promoción con este impuesto, campañas de promoción, caravanas de promoción en diferentes estados de la república, del norte, del centro del país y con la creación de estrategias como eventos se convirtió rincón de guayabitos en la capital nacional el voleibol de playa, por ejemplo", agregó.
En 2022 se recaudaron 327 millones de pesos en este impuesto, 167 más en qué 2021, y que están siendo utilizados en el pago de deuda pública, y los proyectos de las Islas Marías y San Blas únicamente; lo que podría ocasionar una molestia entre los turistas al ver que se paga un impuesto que no se vé reflejado en los lugares que visitan, tal y como lo establecen las reglas de operación.