El Instituto Mexicano del Seguro Social acordó desde el año pasado que el covid-19 sea considerado como riesgo de trabajo para los afiliados a esta institución de salud, sin embargo aún está en desarrollo la estrategia que definirá los lineamientos a seguir.
De primera instancia ya se determinó que este acuerdo no estará disponible para todos los trabajadores y que solo aplicará para aquellos que continuaron laborando de forma normal durante el periodo de pandemia y que no superaron la enfermedad y que sufren alguna consecuencia.
Para las personas que estén trabajando en modalidad "home office" será más complicado el poder comprobar la forma de contagio, por lo que el personal del IMSS mediante criterios propios será quien apruebe si es o no riesgo de trabajo.
De igual manera, aún se tiene que llegar a acuerdos entre los patrones y el IMSS para que este acuerdo no afecte a gran medida las finanzas de ambos.