El Instituto Estatal Electoral hizo por primera vez una demostración de la resistencia que tienen tanto el lápiz así como la tinta indeleble que será usada el 2 de julio, ambos materiales fueron puesto a prueba tanto a borradores como a solventes para demostrar que las marcas de las boletas no podrán ser borradas y que la tinta indeleble muy difícilmente se puede quitar.