Por: Andrés Solis
Cada día transitan millones de productos a lo largo de los tres mil 200 kilómetros de la frontera México-Estados Unidos.
Con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) el 1 de enero de 1994, el intercambio comercial aumentó y en los últimos tres sexenios, de 2006 a la fecha, superó los 720 mil millones de dólares con una baja entre 2008 y 2009 por la crisis inmobiliaria que vivió Estados Unidos, y la recesión económica mundial producto de la pandemia por Covid-19 en 2020.
La relación comercial no ha sido tersa y en los próximos meses podría complicarse con los nuevos gobiernos en ambas naciones, de cara a la primera revisión del tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá, el T-MEC.
César Fragozo, presidente de la Cámara de Comercio México-China, señala "ahora también ellos nos necesitan, no estamos nosotros como de alguna manera como inicialmente en 1994 pudiera ser, ahora sí ellos están muy conscientes de la necesidad de tener un aliado en el mercado Norteamérica para hacer una región más competitiva".
Pablo Mejía Reyes, Coordinador Centro de Investigación en Ciencias Económicas UAEMEX, explica, "los grandes temas se han resuelto ya desde la incorporación misma del TLCAN. México por ser un país en desarrollo, en desventaja en muchos aspectos, no tuvo la tajada más grande en esas negociaciones y con el T-MEC se volvió a repetir la misma historia".
En febrero de 2024, Estados Unidos impugnó la decisión del gobierno mexicano de prohibir la importación de maíz genéticamente modificado, y ya inició un panel de controversias ante el T-MEC. México ha perdido controversias previas en el marco del TLCAN relacionadas con la imposición de cuotas de importación a productos estadunidenses o la aplicación de tarifas no competitivas a servicios como telefonía de larga distancia.
Ricardo Barbosa, presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de COPARMEX, destaca "ahorita tenemos el tiempo suficiente, para ver dónde hemos incumplido, cuáles son nuestras debilidades, cuáles son nuestras necesidades; tenemos que hacer un frente común por el tema de infraestructura, en el tema energético, en el tema laboral, para ir preparados a la negociación, si no, nos va a ir mal".
Y dentro de los temas delicados en la negociación, está el temor del gobierno estadunidense de que México sirva de puente para el ingreso de mercancías procedentes de China y que se muevan al amparo del T-MEC.
"Si en 26 está Trump como presidente se van a enfocar en el tema de la manufactura, principalmente automotriz, el tratar de evitar la llegada de más productos chinos, México volvió a raíz de la presidencia de Trump a ser el proveedor número uno de Estados Unidos, desbancando a China", puntualiza Fragozo.