El diagnostico de alumnos con alguna condición o padecimiento que puedan significar una limitante para su desempeño escolar, es detectado en el primer bimestre de clases por los maestros de grupo y canalizado a departamentos de educación especial para ser atendidos por un psicólogo. Durante el proceso de atención al alumno diagnosticado, los padres de familia o tutores del menos deberán intervenir en el tratamiento para ver mejores resultados. De manera lúdica es que los especialistas recomiendan trabajar con los niños de educación especial, logrando tener mayores avances en su desempeño escolar y desarrollo psicosocial, si se sigue el tratamiento en casa además de la escuela.