Uno de cada 6 mexicanos vive con diabetes, lo que supone un aumento del 10 % en los últimos dos años, aunque estas cifras pueden empeorar por el efecto de la pandemia , que ha afectado la movilidad de las personas y sus hábitos de vida, consideraron este miércoles expertos.
"Es uno de los países con más personas en esta condición, pues suma más de 14 millones de afectados", precisó en conferencia de prensa Josafat Camacho, presidente médico de la Federación Mexicana de Diabetes.
Además, la mitad de quienes viven con la enfermedad no cuentan con el diagnóstico y cuando la diabetes no se detecta -o no se trata adecuadamente- puede causar complicaciones graves y potencialmente mortales. Entre estas complicaciones están el infarto de miocardio, ictus, insuficiencia renal, ceguera o amputación de miembros inferiores, que reducen la calidad de vida y aumentan los costos sanitarios.
"El costo es muy alto. Se estima que esta enfermedad costó en 2021 a los sistemas de salud mundiales 996.000 millones de dólares, y se prevé que en pocos años esto ascienda a 1.100 millones de dólares", afirmó.
De acuerdo con la décima edición del Atlas de la Diabetes, elaborado por la Federación Internacional de la enfermedad y publicado el pasado 6 de diciembre, al menos 630 millones de personas padecerán diabetes para 2030. En los últimos dos años el número de adultos con diabetes en el mundo se ha incrementado 16 %.
MULTIFACTORIAL
Luis López, endocrinólogo pediatra, afirmó que no hay un único culpable de haber llegado a este punto, sino que se debe a la suma de diversos factores, sobre todo la urbanización, el envejecimiento de la población, la disminución de los niveles de actividad física y el aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad.
Y entre estos sobresalen "el incremento del sobrepeso y la obesidad desde edades cada vez más precoces y el envejecimiento".
Lamentó que en el caso de la obesidad se agudizó en durante la pandemia "pues la actividad física se redujo en 30 % en niños durante el confinamiento por la crisis de la covid-19", dijo.
Además, aumentó la prevalencia de trastornos como la depresión o la ansiedad que llevaron a los menores a comer más y peor, con lo que es posible que los casos de diabetes tipo 2 relacionados a la obesidad en jóvenes se incrementen. Elizabeth Reyes, nutrióloga y educadora en diabetes, consideró que todavía se puede hacer mucho para reducir el impacto de este padecimiento.
"La evidencia sugiere que, a menudo, la diabetes tipo 2 - la que tiene el 90 % de casos- se puede prevenir y el diagnóstico temprano y el acceso a la atención adecuada para todos los tipos de diabetes pueden evitar o retrasar las complicaciones", subrayó.
Para conseguir este objetivo, uno de los primeros pasos es modificar el estilo de vida, y para ello se necesitan profesionales sanitarios bien formados en la prescripción dietética y de actividad física. También hay que hacer campañas informativas dirigidas a la población y promover políticas que penalicen el consumo de alimentos no saludables y que faciliten la práctica de actividad física. EFE