Rodrigo Benítez, quien ayer fue desaforado por el Congreso local como magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Nayarit, rechazó las acusaciones en su contra, calificándolas como una persecución personal orquestada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero y varios funcionarios locales.
En un amplio texto que publicó en su cuenta personal de Facebook, Benítez señaló que el motivo de su ruptura con el mandatario fue su negativa a utilizar la Fiscalía como herramienta política, especialmente en relación con el manejo del operativo FIBBA (Fideicomiso Bahía de Banderas) y el control del Fondo Soberano.
A través de su escrito, el desaforado magistrado hizo referencia a tres temas clave que según él, son parte de la operación en su contra: la destrucción de prendas relacionadas con fosas, una denuncia sobre una toma de testimonios en 2018 y el supuesto tráfico de influencias en una disputa sobre un terreno.
El ahora indiciado denuncia presiones
Benítez denunció que desde su nombramiento como magistrado en 2023, ha sido objeto de presiones para que se hagan acusaciones en su contra, especialmente a través de la intervención de la FGR.
Acerca de la acusación de índole sexual, Rodrigo Benítez mencionó un incidente en el que una exfuncionaria de la Fiscalía, identificada como NN, fue presionada para declarar falsamente en su contra tras ser detenida por la FGR en Ciudad de México.
Finalmente, quien fuera magistrado del Poder Judicial del estado destacó su preocupación por la concentración del poder en Nayarit, con el gobernador controlando todos los órganos estatales y la falta de independencia del Poder Judicial tras la reforma judicial en curso.