A través de un manifiesto, la Universidad Autónoma de Nayarit hizo público su rechazo a la manera en que se llevó a cabo la reforma a su ley orgánica, catalogando que se ignoró por completo a las y los universitarios. En un texto de cinco párrafos firmado por el rector Ignacio Peña, se expresa que a consideración de la comunidad de la UAN la mejor manera de diseñar una ley orgánica "de avanzada, democrática, plural, incluyente que delinee un modelo académico de calidad y garantice el buen uso de los recursos públicos, es única y exclusivamente a través de la opinión y el consenso de las y los universitarios".
Señalando que respetan las atribuciones de los poderes en la entidad, el manifiesto deja en claro que se tomarán decisiones legales para hacer frente a lo que se considera una violación a la autonomía universitaria, aclarando que no se busca mantener el estado actual que guarda la UAN, sino generar mejores mecanismos de elección de autoridades y representantes, así como transparencia y rendición de cuentas.
El manifiesto concluye con la demanda de que se abra un proceso de negociación con la comunidad universitaria y atienda su reclamo de ser partícipes en las decisiones que competen a los universitarios.