Problemas estructurales así como un socavón de 4 metros de profundidad y 8 metros de diámetro, fue lo que orilló al gobierno estatal a proceder con la demolición del Mercado Manuel Z. Larios la madrugada de este sábado 30 de julio, a pesar de esto se respetaron los locales que contaban con amparo, así lo informó el asesor jurídico del gobierno estatal Gabriel Camarena.
"El drenaje está fracturado, la creciente del río Mololoa ha permeado la mala calidad de construcción de la obra, la falta de mantenimiento, ahí murió un niño electrocutado, es una cosa terrible."
El asesor jurídico mencionó que actualmente de los 14 locales que cuentan con suspensión 9 de los locales ya accedieron a vender
"Tenemos al día de hoy negociados al día de hoy, indemnizados, negociados y pagados 79, son locatarios, pero que esos 49 se traducen como en 149 locales porque tenían varios, se han pagado al día de hoy 22 millones 325 mil 31 pesos."
Por su parte el gobierno estatal realizó una solicitud a los jueces federales que aprobaron los amparos a los locatarios revocarlos, ya que serían ellos los responsables de los posibles riesgos a la población que provoque la débil infraestructura del mercado.