Niños de 2-6 años más propensos a atragantamiento con juguetes
En la época decembrina es muy común y toda una tradición familiar regalar juguetes a niños y niñas en navidad, año nuevo o incluso día de los reyes magos, pero ¿qué es lo que pasa cuando un menor ingiere una pieza y comienza a atragantarse?, de acuerdo a los expertos los menores de entre 2 a 6 años de edad son quienes están sujetos a una mayor probabilidad de riesgo pese a que la recomendación en la etiqueta trasera de los juguetes señale que estos no están recomendados a menores de 3 o 5 años, incluso otro de los factores de riesgo es el introducir monedas en la boca.
"De acuerdo a las cifras es más común ver en niños de 2 a 6 años este tipo de atragantamientos, la verdad es que al año se pueden llegar a ver desde 10 hasta 15 tipos de atragantamiento, lo más común es que presenten el atragantamiento por comer o tragarse monedas, es lo más común que hemos visto aquí que vengan por las monedas", así lo confirmó el Médico General de la Delegación de Cruz Roja Mexicana en Nayarit; Jaime Rodríguez Avellán.
Por ello es recomendable realizar los primeros auxilios al detectar que síntomas de atragantamiento u obstrucción de la faringe, para inmediatamente actuar con la maniobra de Heimlich.
"La maniobra consiste primeramente en la edad, hay que ver si el niño es un infante, un recién nacido, si es un niño de 3 a 2 años; generalmente en la mayoría de los niños los vamos a agarrar con la mano, y vamos a tratar de darle palmaditas en la espalda, esto va a hacer que expulse la pieza que el niño tragó accidentalmente, en las demás personas podemos hacer lo que es la maniobra que generalmente se agarra de la boca del estomago y vamos a dar un apretón fuerte".
Esto liberará las vías obstruídas, sin embargo existe una serie de recomendaciones que deben ser consideradas y que bajo ninguna circunstancia deben realizarse para evitar un daño mayor a los pequeños.
"Primeramente al menor no vamos a ponerlo boca arriba, tampoco si es el infante que le vamos a hacer una maniobra diferente no debemos agarrarlo de la cintura y apretarlo, sino que vamos a agarrarlo con la mano, debemos de tener el cuidado también de daño a este menor, cuando agarremos al niño lo vamos a agarrar con la palma de la mano extendida, su cuerpo y su tórax debe quedar en la palma, y solamente con la palma de la mano dándole unos golpesitos".
Si, tras el atragantamiento, el lactante o el niño balbucea, llora, habla o tose, es señal de que el aire está pasando por las vías aéreas y la acción fue realizada con éxito, sin embargo se recomienda acudir a valoración médica debido a que si el objeto ingerido fue punzo cortante, este podría ocasionar también daños al esófago por lo que se debe brindar el seguimiento médico idóneo.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.
